Una actuación rápida con un desfibrilador externo semiautomático (DESA) puede salvar la vida a cualquier persona víctima de un paro cardíaco repentino (PCR).
Carlota era una joven abogada de 29 años, aparentemente sana y en buen estado. Un día en el gimnasio, mientras realizaba su habitual ejercicio en la cinta de correr, de repente notó fuertes palpitaciones y dolores en el pecho.
Carlota se desplomó al instante. Su amigo Alberto llegó corriendo y comenzó a zarandearla, pero Carlota no respondía. Estaba azul por la falta de oxígeno. Carlota estaba sufriendo un paro cardiaco repentino (PCR).
Un PCR es un funcionamiento eléctrico incorrecto del corazón y puede sucederle a cualquier persona, con independencia de su edad, sexo y estado físico. Los impulsos eléctricos se vuelven erráticos y el corazón deja de bombear sangre al cerebro y al resto del organismo, produciendo en la mayoría de los casos el fallecimiento casi inmediato de la persona (sólo 1 de cada 20 personas sobrevive al PCR fuera del hospital).
Si no se restaura inmediatamente su ritmo cardíaco, Carlota morirá ahí mismo, en apenas 5 minutos. Y el único modo de restaurar su ritmo cardíaco es mediante un desfibrilador, que es un dispositivo mediante el cual podemos suministrar una descarga eléctrica al corazón de Carlota para poder revertir el paro cardíaco y salvar su vida.
Cuando Alberto comenzó a pedir ayuda, la monitora actuó rápidamente. Corrió a por el desfibrilador externo semiautomático (DESA) que tenían en el gimnasio y lo llevó hacia el lugar en donde estaba Carlota tumbada.
Un DESA es un dispositivo que evalúa el estado del corazón y, si ha dejado de latir con normalidad, administra una descarga eléctrica.
La monitora se arrodilló junto a Carlota, abrió el DESA y empezó a seguir las instrucciones de voz. Colocó los electrodos en el pecho de Carlota y esperó a que el equipo analizara el ritmo cardíaco. El DESA detectó una desfibrilación ventricular, el ritmo cardíaco anómalo que causa el PCR, e indicó que se administrara una descarga. Así que la monitora pulsó un botón y administró una descarga. El DESA volvió a realizar su análisis y, ahora sí, registró un ritmo normal. El corazón de Carlota latía de nuevo.
Aun así, Carlota seguía sin respirar. La monitora siguió administrando insuflaciones de rescate hasta que llegó la ambulancia.
A la postre, la disponibilidad de un DESA en el gimnasio, unida a la rápida actuación de la monitora, ha permitido resolver con éxito la situación y de esta forma salvar la vida de Carlota.
El caso de Carlota no es aislado. En cualquier momento y lugar podemos ser testigos de una parada cardiorrespiratoria: en el gimnasio, en el trabajo, en el centro comercial, en el colegio… Por eso debemos estar preparados y tener a mano un desfibrilador, especialmente en los recintos que haya aglomeraciones importantes de personas.
En COSTA OESTE tenemos a la venta el desfibrilador DESA HeartStart HS1 de la marca Philips, líder mundial en desfibriladores externos semiautomáticos. El DESA PHILIPS HS1 ha sido diseñado para que, llegado el momento, lo utilice cualquier persona allá dónde se encuentre: siempre está listo para usar y entrar en acción ante un paro cardíaco repentino mediante una descarga rápida y efectiva.

Características del DESA PHILIPS HS1:
- Portátil, pequeño y ligero: Tan sólo pesa 1,5 Kg, lo que facilita su transporte y que se pueda colocar sin problemas junto a la víctima de muerte súbita o parada cardiorespiratoria.
- Muy fiable y fácil de usar por cualquier persona sin ningún tipo de experiencia previa. Con instrucciones de voz claras (en español) que guían paso a paso de forma sencilla por todo el proceso hasta administrar la descarga y salvar una vida.
- Con tecnología SMART Analysis, que evalúa de forma automática el ritmo cardíaco y solo administra una descarga si es necesario; aun pulsando el botón, no habrá descarga si no está indicada.
- Mantenimiento automático: El propio equipo realiza una revisión diaria automática completa de su funcionamiento, garantizando su óptimo estado en el momento que es requerido.
- Con cartuchos de electrodos para entrenar y adquirir confianza en su manejo.
- Con garantía de 8 Años.